Solo una persona…


Han pasado ya tantos años desde que opté por recorrer solo este basto camino, tanto ha pasado que ya hasta me es difícil recordar la fecha exacta, sólo se que fue por ahí de hace 6 años la última vez que supe de mi antigua religión.

Han pasado ya 3 largos pares de años y el peso de lidiar con todo lo que pasa sin que haya alguien que te escuche, que te cuide o te acompañe, ha sido cada vez mayor.

En esta decisión no hay alguien que perdone los errores cometidos, rezos que te absuelvan del daño alguna vez causados a terceros, ni mucho menos alguien a quien hablarle cada vez que te encuentres solo…

Este camino que elegí hace unos años lo elegí sabiendo que no sería fácil y aquí sigo tratando de creer en lo tangible y lo imperfecto, en las personas mismas que habitan este planeta, aquellos con quien hablo, aquellos a quien apenas conozco, o aquellos a quienes ni si quiera un hola de por medio se ha presentado. Es decir creo en las personas mismas, porque son ellas las únicas capaces de resolver tantos problemas y pendientes que existen en la actualidad, ni los Dioses, ni deidades, ni tampoco entidades, sólo las personas son capaces de afrontar la realidad.

No sé si he elegido mal, lo que sí sé es que aquí el perdón se gana ayudando a los demás, escuchando a los demás, brindándoles un lugar como humanos que son.

Me gusta leer sobre diversas religiones, me gusta aprender y entender sus ideales y sobre todo me gusta respetar las diferentes creencias, incluso participo en aquellas tradiciones, ceremonias o reuniones de amigos, amigas, familiares o conocidos, sin que esto sea algo que me haga incomodar.

Ahora que lo pienso es posible que tomará aquella decisión, debido al querer entender a los demás y adaptarme fácilmente a sus creencias, ideologías y pensamientos, con los que han crecido o que han vivido.

Supongo que es por eso que la soledad es todo un reto, aunque ahora con la ayuda del tiempo me ha permitido conocer aquella parte de mi que nunca había entendido.

Cuando platico de esto, la gente me etiqueta de mucha maneras, irónicamente son los demás los que tienen que ponerle un nombre a todo lo que no pertenece a lo común.

Siguiendo este camino no busco una salvación, tampoco hago el bien para apartar boleto en algún lugar, simplemente ayudo a los demás, escucho a los demás, apoyo a los demás y cuido de los demás por que es lo que me dice el corazón.

Y aunque al final termine diariamente sin recibir algo a cambio… lo importante es saber que aún sin una religión o sin un Dios, no soy una mala persona, no soy superior a nadie ni nada y soy sólo un granito de arena en este enorme planeta ^^